Farmacovigilancia

Información sobre Anís Estrellado

Remedio Santo, dicen las abuelas cuando existe un producto natural efectivo para las dolencias más diversas, calificativo apropiado para el Anís estrella cuando combate los cólicos intestinales y el reumatismo. Pero hay que saber que existen dos especies de anís estrella que pertenecen a la misma familia: el “anís francés” o “badiana de la China”, y el “badiana del Japón” o “anís estrellado japonés", este ultimo con compuestos tóxicos y reconocido como semilla del Anís verde. Hay que tener cuidado porque las plantas pueden confundirse a simple vista.
Por sus saludables propiedades, solo hablaremos del primero, conocido como Illicium Verum por los científicos, su uso es tan variado que puede utilizarse desde la corteza como incienso, la semilla para combatir dolores estomacales y de reuma, hasta utilizar sus frutos como condimentos y especias, especialmente para aderezar los dulces. Incluso la industria alimentaria lo incluye en bebidas y saborizante; además de integrar formulaciones farmacéuticas con la parte medicinal que son las semillas y frutos.
Entre sus propiedades esenciales están ser un buen estimulante, digestivo, diurético, estomacal, carminativo… indicado por los médicos para combatir diarreas, ausencia de leche materna, gastroenteritis, meteorismo y gases, espasmos gastrointestinales dolores abdominales, además del uso externo en las afecciones reumáticas.
Cuando vamos a utilizar el “anís estrellado”, se recomienda preparar las infusiones de la siguiente forma: añadir una estrella de anís (aprox. 1g), o una bolsita filtro, o una cucharadita del producto (aprox. 1g) a una taza de agua hirviendo (200 ml), tapar, dejar reposar cinco minutos y filtrar. La infusión debe tomarse después de las comidas principales.
También hay que tener en consideración la edad para ofrecer las dosis adecuadas, por ejemplo, en lactantes y niños menores de 2 años, es solo de una cucharada sopera de infusión, bien directamente o disuelta en un vaso o en un biberón con un poco de agua. Recordemos que una cucharada sopera equivale a 10 ml. Nunca se puede sobrepasar la dosis.
En el caso de los niños de 2 hasta 6 años, la dosis aumenta a cuatro cucharadas soperas de la infusión, bien directamente o disueltas en un poco de agua. Con chicos más creciditos de 6 hasta 12 años, puede llegarse a la media taza de infusión. Para el caso de los adultos es buena una taza de infusión.
No olvidar que la infusión debe consumirse al momento, no es conveniente guardar el sobrante para más tarde, porque pierde sus propiedades y puede deteriorarse. El agua debe ser recién hervida o en ebullición, pero sin mantener la ebullición con el anís, para evitar el concentrado de las sustancias. La dosis máxima del  “anís estrellado de la China” o “badiana” es de 2 gramos del fruto cada día, en forma de infusión, es decir de 2 a 3 frutos en 250 ml de agua recién hervida.
No obstante, el anís estrellado de la China, tiene contraindicaciones para las personas con hipersensibilidad al anetol, en pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, enfermedades del higado, epilepsia, parkinson u otras enfermedades neurológicas. Es recomendable abstenerse de tomar el aceite esencial de anís, durante el embarazo, la lactancia, y por los niños menores de seis años.
En caso de sobredosis se produce un cuadro caracterizado por hiperexcitación y convulsiones, seguido de depresión del sistema nervioso central. La intoxicación puede producirse por la frecuente falsificación del anís estrellado, Illicium Verum, por otra especie, la Illicium religiosum,  o anís verde, que es abortiva en el embarazo, y peligrosa en la etapa de lactancia, por la posibilidad de que pasen de la leche materna al lactante los compuestos estrogénicos y afectar al bebe. En términos generales el uso del anís verde, sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras.
En paises como España, se reportaron casos de lactantes, en urgencias neurológicas, con irritabilidad, hiperexcitación, nistagmus oculares verticales, hipertonía, o mioclonías faciales. Por ingerir infusiones de anís estrellado durante corto tiempo. También se dieron casos de intoxicación en niños entre 7 días y 3 meses de edad, con síntomas de llanto continuo, irritabilidad, hipertonía, sobresaltos, movimientos oculares atípicos, cianosis y, ocasionalmente, vómitos y rechazo del alimento, luego de ingerir el anís estrellado.
Las enfermedades que ocurrieron en varios países, durante los últimos años variaron desde efectos neurológicos serios hasta ataques del tipo epiléptico, vómito, nerviosismo y movimiento rápido de los ojos.
En Cuba la Unidad Nacional Coordinadora de Farmacovigilancia sigue muy de cerca la seguridad de los productos de Medicina Natural y Tradicional, donde las modalidades mas reportadas son los Fitofármacos, aunque el Anís estrellado no ha estado entre los más notificados, si se recibieron dos reportes, uno que contenía la sospecha de irritabilidad y nerviosismo y el otro correspondió a un lactante de 2 meses de edad que presentó un cuadro grave por una depresión profunda del sistema nervioso central al administrársele Anís estrellado por cólico abdominal.
También fueron reportados al centro nacional de Toxicología, tres casos de lactantes que tuvieron hipotonía, somnolencia, estupor, no respuesta a estímulos, palidez marcada, irritabilidad y movimientos  involuntarios, debido a sobredosis por Caisimón de anís. El Caisimón de Anís (Piper Auritum) y el Anison (Pimpinella Anisum) son dos plantas diferentes al Anís estrellado, pero poseen un olor similar al anis estrellado, y no deben confundirse en el uso, porque sus indicaciones y características se diferencian de las del Anís estrellado.
La recomendación principal es comunicar de forma inmediata cualquier efecto moderado o grave que se sospeche esté producido por el producto al profesional de salud mas cercano, o a las farmacias donde exista el programa de notificacion de efectos adversos por pacientes.

Colaboracion de:
Margarita Polo Viamontes.